Mis queridos #Trendlovers, ¿alguna vez han sentido que una canción les causa estrés? Si es así, fíjense bien porque Carlos Fernández de la revista TecReview nos vino a platicar de un tema bien interesante y que a muchos de ustedes los va a dejar con la boca abierta.
No me dejarán mentir, chavos, pero los humanos somos seres muy visuales, de ahí el que nos enamoremos a ‘primera vista’, sin embargo, a través de lo que escuchamos podemos tener considerables cambios hormonales, fisiológicos y hasta psicológicos. Está cañón, ¿no?
UN ARMA ANCESTRAL
Sí, #Trendlovers, nada de esto nos lo sacamos de la manga. En el antiguo Egipto, cuando los guerreros estaban a punto de deschongarse como en las películas, tocaban diferentes instrumentos para infundir terror en el oponente.
Imagínense de pronto a dos mil pelados golpeando enormes tambores. ¡Imponen muchísimo! Y no sólo eso, durante la primera y segunda guerra mundial, para mantener cierto nivel de terror en la ciudad, el ejército ponía en los altavoces el sonido de bombarderos para que la gente se estresara y no quisiera generar cierto tipo de levantamiento o lucha contra ellos.
Pero chéquense nada más, porque más recientemente se descubrió que la CIA utilizaba canciones en los presos de la base militar de Guantánamo como medio de tortura. Lo interesante era que les ponían canciones populares como Britney Spears, Eminem o incluso de metal y se las reproducían una cantidad infinita de veces para causar un tremendo estrés psicológico.
Seguramente muchos de ustedes piensan que de tortura no tiene nada, pero funcionaba mucho mejor que la tortura física y causaba tanta ansiedad que terminaban mentalmente rotos.
Tan sólo veamos el estado que la alerta sísmica causa en cada uno de nosotros. Nos genera desde taquicardia y sudoración hasta estrés postraumático.
Ahora sí, chavos, si quieren enterarse de más temas interesantes como este, no olviden seguir a la revista TecReview en todas sus redes sociales y por supuesto escucharme todas las noches en punto de las 10 por 103.3 FM.
